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Reiki: usos y beneficios de esta técnica energética
Reiki es una técnica de canalización de energía, principalmente, a través de las manos. Cabe decir que no es un método de sanación ni alternativo a la medicina tradicional; pero su uso cada vez está más extendido en todo el mundo.
Es una palabra japonesa que significa Universal (Rei), sin límites, infinita, y energía vital (Ki). Sus practicantes destacan los múltiples beneficios para la vida diaria y para afrontar situaciones difíciles o circunstancias adversas que provoquen desequilibrios emocionales en nuestras vidas.
Aunque no es una terapia homologada en España, existen diferentes asociaciones y federaciones que se han agrupado para difundir esta técnica, desarrollada en 1922 por el budista zen japonés Mikao Usui. Desde entonces, el número de practicantes de Reiki crece exponencialmente. Incluso se ha implantado en algunos hospitales como terapia complementaria para reducir efectos secundarios de tratamientos de choque contra enfermedades como el cáncer, tal y como explica la Federación Española de Reiki.
¿En qué consiste?
Se trata de una imposición de manos sobre el cuerpo para transmitir la energía del Universo (Ki), la del amor y los buenos deseos. Con ello, según la Federación, la persona que recibe Reiki puede conseguir reducir problemas emocionales y físicos, así como dolores en distintas partes del cuerpo. El practicante usa sus manos como canal de energía y las pone sobre una persona o animal (no hace falta tocarlo), generalmente, en los 7 chakras principales del cuerpo, o también llamados puntos energéticos.
El objetivo principal es armonizar esos chakras para facilitar la liberación de bloqueos emocionales y físicos, lo que facilita un nivel de bienestar más alto y menos ansiedad o miedos.
¿Quiénes pueden usar Reiki?
Como bien explican en la Federación, todas las personas podemos usar Reiki y ser un canal de esas energía. Es más, podemos darnos Reiki también a nosotras mismas. Cierto es que reconocen que esa capacidad se activa de manera más eficaz en las formaciones o cursos que organizan las diferentes «escuelas» o centros de terapias.
Cualquier persona puede poner las manos sobre otra y ayudarle a acelerar su proceso de mejora, porque, al fin y al cabo, eso es lo que es, una técnica de ayuda. Y es que ¿quién no recuerda cuando nuestras abuelas o padres nos ponían las manos en la frente si teníamos fiebre? ¿tus perros se quedan más tranquilos si los acaricias o le pones la mano con suavidad en la barriga o la cabeza?
Principales beneficios
Desde la Federación resaltan los múltiples beneficios de esta técnica oriental, que ya es todo un icono en Occidente. A continuación, detallamos algunos de ellos:
- Mejora la concentración y el equilibrio mental
- Reduce preocupaciones y miedos
- Genera bienestar y aumenta la vitalidad
- Ayuda a liberar bloqueos emocionales y pensamientos negativos
- Induce a la relajación, por lo que ayuda en casos de ansiedad, estrés o insomnio
- Ayuda a reducir dolores leves, tales como musculares, de cabeza o de regla
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