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La UME, «Unidad de Máximo Esfuerzo» en la Dana de Valencia

Unidades de la UME en Catarroja www.latodoterreno.es

La Unidad Militar de Emergencias (UME) ha demostrado ser una fuerza esencial en la respuesta y recuperación en la catástrofe provocada por la Dana el 29 de octubre de 2024. Más allá de sus imprescindibles deberes principales de rescate de personas y asistencia inmediata, los militares continúan trabajando incansablemente durante más de cuatro meses en la “zona cero”. Su labor de máximo esfuerzo no solo ha sido crucial para salvar vidas durante las primeras horas de la tragedia, sino que se ha convertido en el motor que impulsa la reconstrucción de los municipios más afectados. Además, han tejido una estrecha colaboración con las personas voluntarias de la Dana, para proporcionar apoyo fundamental en tareas tan difíciles como la limpieza de calles y hogares, así como en la distribución de donaciones y víveres a las familias más necesitadas.

Las acciones principales de la UME tras la Dana

Desde los primeros momentos de la catástrofe, la UME movilizó sus unidades para ofrecer ayuda inmediata en las áreas más afectadas. En mitad del caos y con una clara falta de organización y toma de decisiones conjuntas por parte de los gobernantes políticos, la Unidad Militar de Emergencias puso en marcha un plan de logística e intervención digno de ser contado en los libros de grandes hazañas de este país. De hecho, tal y como ya recalcaba el General Jefe de la UME a diferentes medios de comunicación, el mismo día 29 ya iniciaron el despliegue adelantado desde la base de Bétera.

Mis efectivos comenzaron a desplegarse en la provincia de Valencia el pasado 29 de octubre a las 15.41 horas, anticipándose a las «órdenes oficiales», cuando vieron que «la situación se estaba poniendo francamente difícil» por las inundaciones que estaban empezando a producirse por la mortífera DANA de aquel día», Javier Marcos, General Jefe UME.

Revisando estructuras de puentes. Foto: UME
Miembros de la UME ayudando a damnificados de la Dana. Foto: UME

Por tanto, y en contra de la evidente desinformación latente sobre la gestión de la Dana, la UME estuvo activa desde el minuto uno en el que un tsunami de agua y barro con una fuerza arrolladora asoló la zona de l´Horta sud y comarcas colindantes.  Y aunque los detalles de todas las acciones que han llevado a cabo desde aquel fatídico día darían para escribir un libro, resumo en este artículo parte de su gran intervención en la «zona cero», digna de ser mencionada y recordada. El papel principal de la UME incluyó rescates urgentes en las principales carreteras colapsadas, atención médica y evacuación de personas atrapadas en sus hogares destrozados. Obviamente,  el número de muertos hubiera sido muchísimo mayor de no ser por el coraje de todos los militares desplazados contra agua y lodo a los pueblos más arrasados por la Dana.

A través de los medios de comunicación y redes sociales les hemos visto desde el principio salvando vidas y haciendo rescates literalmente con el «agua al cuello». No solo de personas, sino también de sus animales. Nadie creo que pueda olvidar a los buzos de la UME «navegando» por el interior del destrozado centro comercial Bonaire en busca de cadáveres o supervivientes de la tragedia. O de los impresionantes rescates por vía aérea de personas atrapadas bajo puentes o en sus coches.  Y aunque estas complicadas acciones forman parte de su trabajo, no cabe duda que su coraje y valor es indiscutible: han puesto en riesgo su vida para poder salvar la de otras personas en condiciones absolutamente extremas y a contrarreloj.

La colaboración con el Voluntariado

La UME en garajes

Sin embargo, su loable contribución no se detuvo ahí. A medida que la emergencia inmediata comenzaba a ceder, los militares se han ido adaptando a las necesidades cambiantes de las comunidades, asumiendo un papel activo en la rehabilitación de las zonas devastadas. Actualmente, siguen despejando las calles de barro, limpiando garajes e inspeccionando casas destrozadas con peligro de derrumbe, entre otras labores diarias.

La UME ayuda a Raíces Solidarias con el transporte de muebles para personas afectadas de la Dana. Foto: Raíces Solidarias

Además, junto con diferentes colectivos solidarios y personas voluntarias participan en el traslado de muebles para afectados por la Dana, productos de primera necesidad e incluso camas para personas con disfuncionalidad y/o limitaciones de movilidad. Los camiones de la UME y de otras unidades del Ejército son también vehículos solidarios para hacer llegar lo imprescindible a los hogares más destrozados por la terrible Dana. En diferentes municipios de la «zona cero», y en coordinación con colectivos solidarios, continúan haciendo portes de comida, muebles y electrodomésticos para las familias más vulnerables. En este contexto, no solo brindan al voluntariado recursos logísticos y personal capacitado, sino que transmiten confianza y seguridad a los afectados.

Invisibilidad mediática frente a la realidad del trabajo militar

Militares de la UME repartiendo material en Catarroja Foto: Raíces Solidarias

A pesar de la magnitud de su esfuerzo, el trabajo de la UME y otras unidades del Ejército Español ha quedado relegado a un segundo plano en los medios de comunicación. Mientras que la cobertura mediática se centra principalmente en las controversias políticas, el incesante trabajo de los militares ha pasado desapercibido para gran parte la opinión pública. No obstante, para las personas afectadas por la Dana, ellos representan mucho más que una fuerza de apoyo temporal. Su presencia constante, junto con la de las personas voluntarias, se ha convertido en un símbolo de esperanza para quienes lo han perdido todo.

Por todo ello y porque los veo cada vez que subo a Valencia, he querido dar visibilidad a su gran labor. Esta Unidad Militar de Emergencias demuestra cada día ser una fuerza indispensable ante los desafíos y adversidades más graves, no solo por su alta capacidad operativa, sino también por su dedicación inquebrantable a las personas que más lo necesitan.

Incluso en los momentos más emotivos han estado presentes, como en el encendido del árbol de Navidad en Paiporta, trayendo luz, alegría y esperanza al lugar epicentro del horror de la Dana.

 

María Carmona, Periodista y Voluntaria en la «zona cero»

(6) MARIA CARMONA | LinkedIn

 

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